La mía es una opinión más sobre la actitud del Partido Popular durante la última comparecencia del Presidente en la sesión de control del Senado. De todo lo acontecido, el problema no han sido los insultos al Presidente, ni los ataques personales, ni la falta de respeto a una Institución, el problema va mas allá, es el espectáculo bochornoso que se ha dedicado hoy a los ciudadanos desde las filas populares.
Hay a quien se le olvida que debe dar ejemplo, que no vale todo y que un voto no puede estar por encima de la verdad, de la justicia y de la legalidad. Hoy le ha tocado hacer de malo a Pío García Escudero, y ha dejado la política para otra ocasión, porque lo que ha hecho durante la sesión de control en el Senado el portavoz popular, no es política. Lamentable espectaculo que nada bueno aporta a la difícil situación que se vive en estos momentos.
La interesada bronca a la que me refiero, se genera cuando el Presidente José Luís Rodríguez Zapatero toma decisiones como las que están tomando todos los países de la UE, comparece ante el Senado y los populares atacan como bárbaros sin argumentos políticos: gritan, insultan, interrumpen, etc. Pero jamás hacen una propuesta, jamás colaboran, jamás apoyan una medida aunque de estar ellos en el Gobierno los recortes se habrían dado también, pero los habrían sufrido mucho más los débiles, los humildes, los que para el PP valen menos. José Mª Aznar proponía recientemente “más recortes y liberalización de servicios” para salir de esta crisis. Suponemos que con más recortes se refiere a eliminar las becas con las que estudian los jóvenes cuyas familias no pueden hacerse cargo de los gastos que supone ir a la Universidad, ya lo hizo durante las legislaturas en las que fue Presidente, en las que también se congelaron sueldos de funcionarios y pensionistas, con una diferencia: en aquel momento no se respetaron las pensiones mínimas.
Es indigno que el PP no se implique en la búsqueda de soluciones a un problema que no ha creado el Gobierno, pero es peor que intente camuflar la realidad de una crisis mundial que ha descolocado a toda Europa. Italia, Gran Bretaña y Alemania también han recortado el gasto público. Son ajustes necesarios que afectan a los ciudadanos, a todos nos preocupa la situación, sin embargo al PP no le es rentable que España mejore, y por eso no está dispuesto a colaborar. El hecho de que haga comparación de las medidas de nuestro Gobierno con medidas tomadas por otros países no quiere decir que le reste importancia a la coyuntura económica que atravesamos, con estas comparaciones trato de contextualizar la situación que vivimos con la realidad que vive toda Europa. La crisis no la crea Zapatero, y no es sólo de España.
Lo que queda claro después de actuaciones como las que hemos visto hoy en el Senado, es que el PP ve la crisis como una gran ayuda para alcanzar La Moncloa sin trabajar.
MIRADAS LIMPIAS 