En la Matraquilla…

Vivimos deprisa, en un mundo donde la relación vecinal cada vez es más complicada, aumentando esta dificultad a medida  que aumenta el número de habitantes en las poblaciones.

Sin embargo, los expertos en participación ciudadana coinciden en que es fundamental que desde los Ayuntamientos se dinamice la participación, de forma que la población de un municipio no sea simple espectadora de la obra de un Gobierno, sino que participe activamente en la vida del mismo, pues este hecho está relacionado con la calidad de vida y con el concepto de ciudadanía libre y responsable.

Existen múltiples formas  para conseguirlo, y todas pasan por estar cerca de los ciudadanos, de una manera  o de otra: desde las tradicionales reuniones vecinales en los barrios, a través de formas ya organizadas como  las AAVV, hasta formulas más novedosas como son  la participación a través de las redes sociales.  En definitiva, se trata de fomentar la relación entre vecinos, e implicarles en la vida del municipio y toma de decisiones que se llevan a cabo en el municipio.

Las plazas de los pueblos han sido desde siempre los lugares de encuentro, de esparcimiento y de ocio entre vecinos, y aunque los tiempos han cambiado, es posible que hoy sigan siendo puntos de confluencia, disfrute e intercambio. Motril cuenta con varias plazas en sus barrios, y alguna de ellas cuenta además con recursos audiovisuales, como recientemente inaugurada  y renombrada como Plaza de la Coronación, antigua Matraquilla.

 Las posibilidades de uso de esta plaza son múltiples. Es evidente que se trata de un espacio perfecto para combinar el ocio de niños y  adultos, pues se puede pasear, conversar en un banco al fresco en las calurosas noches de verano, y para los más pequeños es un espacio perfecto por su amplitud y la ausencia de tráfico rodado.

 Esta plaza, sin lugar a dudas, es una de las más espaciosas de nuestra ciudad, y cuenta con un equipamiento totalmente nuevo, que atrae a los motrileños  y motrileñas  hasta a ella.

Recientemente, ha sido utilizada por el propio Ayuntamiento para celebración de varios eventos,  y en la pantalla se siguió el gran acontecimiento deportivo del año, el Mundial de Futbol, algo con lo que el PSOE estuvo totalmente de acuerdo. Sin embargo, no podemos decir lo mismo del otro  uso que recibió la pantalla ese día. El Gobierno con la plaza llena de gente esperando el comienzo del partido, concentradas en torno a esa pantalla, aprovechó los minutos previos al esperado encuentro deportivo, para hacer propaganda política proyectando un  publirreportaje protagonizado principalmente por Carlos Rojas.

Estos anuncios del equipo de Gobierno, esconden anuncios de promoción política del Partido Popular en un lugar público, pagados con dinero de todos los motrileños.

Desde el Partido Socialista entendemos, que este uso no es correcto, pues se trata de un lugar público, y la dimensión de cualquier anuncio que se haga debe estar encaminada a mejorar la vida de los ciudadanos, y en ningún caso se debe usar como medio de autopromoción política de Carlos Rojas o el Partido Popular.

Por eso, desde el Grupo Municipal Socialista vamos a presentar una moción al Pleno pidiendo que  desaparezcan los anuncios políticos y de promoción de de Carlos Rojas, que se proyectan diariamente en la pantalla de la plaza pública de la Coronación, y que  se dé un uso adecuado a este recurso de todos y todas las motrileñas, proyectando durante el día videos de interés general, culturales, de promoción turística de nuestra ciudad y los anejos,  y todo tipo de campañas de concienciación ciudadana.

Lucharemos porque Motril sea mejor cada día y para que todos sus recursos estén  al servicio de los ciudadanos.

Las formas son importantes

Motril es sin duda una ciudad con futuro, con muchísimas posibilidades de ser referente nacional e internacional por muchos aspectos, y no son sólo el clima, el mar, la vega, su entorno natural y paisajístico. Motril es una ciudad que cuenta con todos los servicios necesarios para vivir bien.

Creo que es justo reconocer el trabajo de cada uno de los gobiernos que ha tenido esta ciudad, ya que la han convertido en lo que es hoy. Hospital, colegios, institutos, centros de salud, parques como el de los Pueblos de América y demás espacios para los ciudadanos nos hacen sentir bien en Motril.

Es cierto que hay mucho por hacer, mucho que mejorar y cosas que cambiar, pero la realidad es que Motril y sus anejos enamoran. Para una motrileña como yo, es una satisfacción recibir noticias como la creación de un nuevo centro de educación infantil en la calle Madreselva, por razones obvias. Me gusta la iniciativa que parte de un grupo de seis mujeres valientes y emprendedoras que deciden constituir la Cooperativa Lunera Tropical y aventurarse en  un proyecto que ante todo prestará un servicio social, educativo y muy necesario.

El Partido Socialista, al que tengo el honor de representar en mi ciudad, está al lado de proyectos como éste, que no sólo amplía la oferta de plazas de 0 a 3 años si no que además genera  empleo estable. Pero no es menos cierto que las formas importan, y sobretodo cuando de ellas depende que la información llegue de una forma precisa, justa y clara a los ciudadanos, por eso queremos mostrar nuestra disconformidad con la formas empleadas por el Partido Popular para hacer política con este tema.

No es lógico que se dediquen a convertir las noticias que se generan desde el Gobierno Municipal en acciones de partido, y menos aun que se intente confundir a los ciudadanos. Nos quedamos francamente sorprendidos a leer titulares en la web del Partido Popular como: “El PP da un paso más en el cumplimiento del Plan de Infancia y Familia con la construcción de la escuela infantil de calle Madreselva”. Cuesta trabajo creer que a estas alturas el Partido Popular no haya aprendido a distinguir entre lo puramente orgánico de lo institucional. No han comprendido que una cosa es el Partido Popular, y otra bien distinta es el Ayuntamiento, desde el que deben dedicarse a atender a los ciudadanos en lugar de hacer propaganda.  

Si para el PP cualquier razón es válida para atacar a los Gobiernos Autonómico y Central, también sería justo que reconociesen aquellas acciones que se realizan desde estas administraciones pensando en mejorar Motril, ya que son muchas e importantes.

No es ético contar verdades a medias para enredar. El PP no construye guarderías, y en el caso de la Escuela Infantil de la calle Madreselva, la aportación del Ayuntamiento al proyecto ha sido ceder un solar municipal para la construcción de un centro autorizado por  la Consejería de Educación. No es lícito ni moral hablar de acción del Partido Popular, y si de acciones de Gobiernos. Por un lado, la cesión del solar desde el Ayuntamiento, que es patrimonio de todos y todas las motrileñas, y por otro, también sería justo mencionar que las 82 plazas de 0 a 3 años que se crearán, estarán concertadas con la Junta de Andalucía que se hará cargo del coste de las mismas. Además, el Gobierno Andaluz contribuye con el proyecto poniendo al servicio de la cooperativa que lo impulsa otros tipos de subvenciones, servicios y ayudas.

Es honesto precisarlo, aunque lo importante es que el esfuerzo colectivo de las distintas Instituciones,  y sobretodo de las personas emprendedoras y valientes que forman la Cooperativa Lunera Tropical, muy pronto será una infraestructura de la que se beneficiarán muchas familias motrileñas.

Cultura para tod@s

Motril sin cultura, sin conciertos, sin música para los más jóvenes se está convirtiendo en una ciudad muy triste, casi impersonal. No tenemos un espacio, no tenemos alternativa, no tenemos nada que hacer.

¿Qué hace una persona joven en Motril? Pues la verdad es que muy poco, se hace necesaria una alternativa de ocio real, y hace falta que los jóvenes motrileños lo revindiquen con fuerza y decisión. Tenemos derecho a ser tenidos en cuenta como colectivo que decide en esta sociedad y que la hace avanzar. Los jóvenes están cansados de que se hable de ellos como futuro, pero… ¿qué hay del presente?, ¿nos vamos a quedar viendo Gran Hermano durante décadas por qué no exista otra alternativa en nuestra ciudad?, ¿es ético reprochar a los jóvenes que salgan de fiesta y que beban? A veces creo que esta sociedad no les ha dejado espacio para hacer otra cosa, y tampoco les ha enseñado a organizarse para reclamar un lugar que les ha sido robado.

En los últimos dos años, hemos asistido a la debacle en la cultura y el ocio juvenil en esta ciudad, y siento decir que por mas que se intente vender desde el PP la revolución cultural y del ocio motrileña que prometieron, todos sabemos que desde el Ayuntamiento no se está dando una respuesta a las demandas de los jóvenes.

Al principio de esta legislatura oíamos hablar de  creación de locales de ensayo, de espacios destinados a los jóvenes, de la puesta en marcha de un Plan Integral de Juventud, etc., pero todas y cada una de las acciones llevadas a cabo por el Partido Popular, han quedado en un escaparate de venta de humo sin profundidad y sin imbuir a la sociedad en ellas.

Desde el Gobierno Municipal han confundido el concepto de dinamización  y promoción de la cultura con el convertirse en una Agencia de Espectáculos de poca monta. Desde el Área de Cultura y Juventud, se preparan eventos, espectáculos, exposiciones y conciertos con poco enganche para los ciudadanos en general, y menos aun para los jóvenes.  Su actividad política pasará a la historia como una simple  relación enumerada de actividades programadas desde la concejalía y no como experiencias innovadoras. No han conseguido conectar con la población porque no han contado con ella, y no digo que no lo hayan intentado, se trata más bien, de un defecto en el planteamiento de base.

Existen muchas formas de entender la cultura, pero desde luego, es considerada como tiempo de esparcimiento que provoca placer y que surge desde el interior de las personas, es un fenómeno humano, que se comparte, se intercambia, evoluciona y nos enriquece. Según esto, el planteamiento debe ser distinto al que nos hacen desde el PP, no se trata de programar y ofrecer cultura a un selecto y minoritario público que suele asistir al teatro o los conciertos de música culta, se trata de dotar al ciudadano de herramientas que  le permitan buscar ese placer que les enriquezca. Las caras de las personas que asisten a este tipo de actividades nunca cambian, son los mismos y las mismas. ¿Dónde están el resto de vecinos de Motril? ¿Por qué no dedicamos unos minutos a pensar por qué la cultura no llega a todos y todas? ¿Qué ocurre con los olvidados barrios? ¿No podemos implicarles en la actividad cultural?

Si bien es cierto, que el gobierno cuenta con mucho mas personal que nunca destinado a este fin,  no se rentabiliza su trabajo.

La propuesta de una mujer de izquierdas como yo, es implicar a los ciudadanos y ciudadanas en todo cuanto sea posible y por supuesto, en la actividad cultural, pero no como simples espectadores. La cultura,  no puede ser propiedad de quien gobierna, ni de quien está por fortuna más cerca de ella, debe ser la voz del pueblo, porque son ellos,  los que con su quehacer al margen de los gobiernos, protagonizarán la historia y la dejarán escrita.

LA BANDA MUNICIPAL DE MOTRIL Y SUS MÚSICOS

Hace unos días despertábamos con la noticia de que la Banda de Música de Motril volvería a ser de nuevo una realidad. Los músicos habían ganado el juicio que mantenía en vilo a sus familias, amigos y a muchos motrileños. Es más; a algunos músicos, por desgracia, el pleito les ha costado literalmente una enfermedad.

 

Todo empezó hace más o menos un año. La entonces concejala de educación del PP decidió que había que renovar la Banda, entendiendo por renovación echar sin reparos a los músicos que ella consideraba incapacitados para hacer lo que hacían desde hace décadas. Entendía aquella concejala que los músicos debían ser profesionales, como si el hecho de llevar 30 años deleitándonos con buena música no fuera suficiente para demostrar que lo eran y lo son.

 

Entonces se sucedieron una serie de acontecimientos kafkianos: la concejalía llegó a  enviar a la Policía Local para  que impidiese tocar a una chica que, siendo  miembro de la banda  de música, había sido obligada a firmar su renuncia. Esta persecución pública nos preocupaba mucho, ¿Hasta dónde iban a llegar?

 

Está muy claro que el Partido Popular ha intentado  acabar con la Banda de Música Municipal de Motril y sus más de 140 años de historia.

 

Tras la dimisión de la concejala, algunos (ilusa de mi) creímos que el Partido Popular rectificaría y daría marcha atrás en este lamentable episodio. Pensábamos que era el momento de solucionar un problema generado de la forma más torpe del mundo, gestionado con poco sentimiento y maltratando psicológicamente a personas sensibles.

 

Estaba equivocada. Nada más lejos de la realidad. El alcalde y la  plana mayor del Partido Popular de Motril continuó con su maquiavélico plan. Prosiguió con la persecución a los músicos. De esta forma hicieron sufrir a personas mayores, jóvenes y a sus familias, que nunca han llegado a entender por qué se trata así de mal a los músicos. Mientras tanto, los responsables municipales del PP siguieron gestionando mal el problema creado por ellos  mismos y malgastaron el dinero público en indemnizaciones por despidos improcedentes, incluso a aquellos músicos que no habían denunciado, a quienes, por cierto, obligaron a a firmar la ‘baja voluntaria’.

 

Ahora el alcalde debe rendir cuentas de nuevo y explicar a los motrileños por qué han hecho tanto daño a los músicos.

 

            Quiero felicitar a  todos los miembros de la Banda,  especialmente y con mucho cariño a los mayores, que han dedicado su vida a un trabajo sin remunerar durante décadas. Algunos han crecido con la Banda. Empezaron a tocar siendo niños y hoy son jubilados. Ésto al PP nunca le ha importado porque al alcalde solo le preocupa él mismo.

 

He vivido esta situación muy de cerca. He estado al lado de esos músicos, grandes de edad y corazón; acompañándoles en su malestar,  sufriendo con su indignación después de intentarlo todo para evitar llegar a este desenlace. He sido testigo de sus ganas de alcanzar una solución dialogada frente a la intolerancia del Partido Popular.

 

Acompañé en sus últimos días a un músico que desgraciadamente no pudo celebrar con sus compañeros la resolución del juzgado que redimía casi todo el daño hecho por el alcalde. Antonio Ruíz Dorizzi era un hombre bueno, pasional, entregado a la música, y que amaba la Banda Municipal tanto como para luchar hasta su último aliento. Empezó, como otros muchos, siendo un niño. Y habría muerto con el uniforme puesto si le hubieran dejado.  Fue en él y en su familia en las primeras personas en la que pensé cuando conocí la sentencia favorable.

 

En el Partido Socialista compartimos la alegría de todos esos músicos que hoy se sienten más calmados y celebran haber ganado el juicio al Ayuntamiento. 

 

Pero el Gobierno del PP, lejos de acatar la sentencia y reconocer su error, comienza una campaña difamatoria contra los músicos. Lanza mentiras, bulos e intentan desprestigiar de todas las formas posibles a los músicos y con ellos a nuestra Banda. Intentan vender a los motrileños una gran mentira: que todos ellos aspiran a ser músicos funcionarios  . Esto es falso y debe conocerse. No podemos permitir que este bulo se extienda, porque no es verdad. Los músicos sólo reclaman sus derechos. Nunca debió suceder la cruel expulsión, la humillación pública. El problema lo creó el PP y su error, el capricho del alcalde va a costar a los motrileños mucho dinero.

¿Qué piensan l@s Jóvenes?

En el Pleno celebrado el pasado viernes 25 de septiembre en Motril, el Partido Socialista presentó una serie de propuestas para   que fuesen debatidas y aprobadas por todos los grupos políticos.  La única intención que me motivó a presentar estas propuestas era la de que pudieran ser llevadas a cabo para mejorar la vida de todas las personas jóvenes de Motril. Nuestra buena intención  y nuestras ganas de colaborar con la Institución Municipal en materia de juventud han sido claras desde el principio,  aunque a veces no se nos haya querido reconocer.

Nos importan los  jóvenes,  nos sentimos comprometidos y decididos  a contribuir a que las cosas mejoren para todos  y todas en esta ciudad, seguiremos presentando propuestas, no nos importará que sean rechazadas sistemáticamente, aunque no entendamos la actitud del Partido Popular en este sentido.

¿Por qué decir no a la creación del Consejo Local de la Juventud? ¿Por qué molesta que pidamos que se cree un espacio en Telemotril donde los jóvenes podamos expresarnos con libertad? ¿Por qué siempre no?

Personalmente no entiendo la política del enfrentamiento por norma, y estoy convencida de que los ciudadanos agradecerían que dejásemos las demagogias y peleas, y dedicáramos más tiempo a escuchar y a resolver sus problemas. Creo positivo el reconocer aquello que el contrario hace bien y no considero necesario el estar a la defensiva continuamente.

He asistido a todos aquellos consejos, comisiones,  mesas de trabajo, foros de discusión a los que he sido invitada por el Partido Popular, he intentado aportar mi punto de vista, que no es otro que el de una mujer joven, concejala socialista, que defiende  aquello  que cree bueno para Motril. 

En cambio, cuando intentamos aportar, ayudar, contribuir, etc. se nos llama oportunistas.  La verdad es que no entiendo nada y mucho menos comparto esa idea de que todo tenga una mala intención. 

Prefiero pensar que  a todos los políticos  y políticas nos preocupan las vidas de las personas, y que ante todo es eso lo que nos mueve a decir sí o no a las propuestas, vengan de donde vengan.

Os dejo todas las propuestas que fueron rechazas el pasado viernes 25 por el Equipo de Gobierno y espero vuestros comentarios y alternativas para que las podamos discutir y debatir aquí, siempre desde el respeto y de una forma constructiva.

 PROPUESTAS:

• Ofrecer a los jóvenes un espacio en los medios de comunicación municipales donde exista plena libertad de expresión y pluralismo de opinión, y donde se permita dar a conocer intereses, actividades y trabajos realizados por jóvenes.
• Crear y llenar de contenido y funcionalidad el Consejo Local de la Juventud, donde estén representados todos las asociaciones y colectivos de jóvenes de Motril.
• Diseñar programas de intercambio cultural  y de cooperación, entre jóvenes motrileños y jóvenes de otros países.
• Mejorar el servicio que ofrece la Biblioteca Municipal, aumentando el catálogo con nuevos títulos y ampliando su horario en periodos de exámenes.
• Incentivar a las empresas motrileñas que fomenten el empleo estable de los  y las jóvenes.
• Realizar campañas informativas para promocionar e incentivar el asociacionismo juvenil.
• Dotar a los jóvenes de un espacio adecuado para realizar actividades de ocio  y tiempo libre, reuniones, exposiciones, conciertos, etc.
• Instalación  de zonas Wifi en los edificios municipales, empezando por la Biblioteca Municipal y el Centro Joven.

Polític@s: Esos bichos raros…

Cuando era pequeña, escuchaba a los mayores hablar de política, de políticos, de personas, de cercanía, de talante… y  con frecuencia en esas conversaciones de adultos, se repetía la frase “para ser un buen político hay que comerse la calle”, y es que, por desgracia, la vorágine de actos de partido y el excesivo trabajo de despacho, nos hace alejarnos de los ciudadanos.

 

El no estar presente en la vida cotidiana de la ciudad, hace a los políticos distantes, los vuelve necios, y acaban errando en la toma de decisiones políticas, porque no saben qué necesitan los ciudadanos, qué quieren y qué esperan de un partido político.

 

Esto ocurre sobretodo,  a los políticos que acaparan cargos y mas cargos, dejan de estar conectados con el pueblo porque van de reunión en reunión, sin tiempo para pasearse por los barrios, sin poder reunirse en el bar de la esquina con los amigos de siempre, que tan honestos son y tan claro nos hablan. El Alcalde de Motril, Carlos Rojas, es uno de esos políticos que acumula hasta doce cargos de responsabilidad política, y vive de viaje permanente entre Madrid y Sevilla, lo que no le permite ser un Alcalde entregado y conectado con nuestra ciudad.

 

En una reunión reciente que mantuve con jóvenes motrileños,  comprobé que a pesar de tener una actitud crítica con los políticos, tienen criterio y  les exigen poseer una serie de características personales que se deben reflejar en su forma de actuación. Esas características, como la sinceridad, cercanía, sencillez, preparación, buena voluntad, predisposición a escuchar, a ponerse en el lugar del otro, etc. distan mucho de lo que el Partido Popular lleva a cabo en Motril. Para los jóvenes un buen político o política es aquel que dice la verdad , aquel que transmite con sus formas, naturalidad, pues ya no están de moda los discursos grandilocuentes vacíos de contenido. Los jóvenes son más prácticos, no quieren ególatras, ni narcisistas, quieren ver compromiso real, quieren que no les fallemos.

 

Pero para llegar a los ciudadanos, para que confíen en nosotros, hay que demostrar qué realmente nos importan, y como decía al empezar,  «hay que comerse la calle», conocer la realidad de nuestro entorno, ser uno más, y no levantar jamás, los pies del suelo. Sólo así recuperaremos la credibilidad que nos llevará a detectar los problemas y a darle soluciones.